En nuestra empresa, la fertilización orgánica es una práctica clave para mejorar la estructura y fertilidad del suelo. Aplicamos abonos orgánicos, como compost
y estiércol, que enriquecen el suelo con nutrientes esenciales, promoviendo una mayor retención de humedad y una mejor aireación. Estos métodos no solo optimizan el crecimiento y la salud de nuestros cultivos, sino que también reducen la dependencia de fertilizantes químicos, alineándose con nuestra filosofía de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente.